Resulta que por motivos familiares, en estos días hemos tenido que pedir la partida de nacimiento de mi abuela.
Nació en Jaén, en 1920, y como es habitual pone los nombres de sus padres
, y sus "profesiones", y pongo profesiones entre comillas porque la madre de mi abuela no trabajaba, quiero decir que no realizaba ningún trabajo remunerado, estando por tanto exclusivamente en casa, y lo que me sorprendió es que, a la hora de llegar a la profesión de esta mujer, ponía.... "profesión: la propia de su sexo" (..........)
, y sus "profesiones", y pongo profesiones entre comillas porque la madre de mi abuela no trabajaba, quiero decir que no realizaba ningún trabajo remunerado, estando por tanto exclusivamente en casa, y lo que me sorprendió es que, a la hora de llegar a la profesión de esta mujer, ponía.... "profesión: la propia de su sexo" (..........)He de reconocer que después de leerlo, me quedé unos minutos con la boca medio abierta, y bastante disgustada con la expresión. Bien, eran otros tiempos.... esas cosas se veían normales.... pero, ¡¡madre mía!!, qué dolor de estómago me da cuando de pronto me encuentro con una frase como ésa, y hay que comérsela. Aun con espinas.
Las mujeres no participaban en la cultura, en la economía o en la sociedad, eso se reservaba a los hombres, y por el contrario eran recluídas a la esfera privada del hogar, y si trabajaban, a una división clasista del trabajo.
Claro, que esto iba unido a la educación, ¿y qué ocurría con ella? pues simplemente que estaba monopolizada por la Iglesia, y ésta no hacía mucho por educar a las mujeres en un sentido más práctico que el de ser "la perfecta ama de casa y madre de sus hijos". Con este panorama, ¿qué podemos esperar?.
A comienzos del siglo XX el 71% de la población femenina española era analfabeta, frente a un 55% de hombres que también lo eran. Al encontrarse con tantas trabas para estudiar ya en la educación primaria, no es de extrañar que muy pocas mujeres llegaran a licenciarse.
La Iglesia, las discriminaciones laborales (aun existentes hoy en día) que hacían poco probable que trabajaran y si lo hacían era por un salario muy inferior al de un hombre que realizaba la misma tarea, en el ámbito social estaban sometidas a un sistema patriarcal que también las discriminaba...
Afortunadamente, con el movimiento obrero, poco a poco las mujeres fueron consiguiendo mayor integración y con esto fueron creando pequeños círculos, haciéndose partícipes así de un sector poblacional que demandaba igualdad y derechos.
Aquí os dejo un vídeo que a mí personalmente, me encanta.
Las mujeres no participaban en la cultura, en la economía o en la sociedad, eso se reservaba a los hombres, y por el contrario eran recluídas a la esfera privada del hogar, y si trabajaban, a una división clasista del trabajo.
Claro, que esto iba unido a la educación, ¿y qué ocurría con ella? pues simplemente que estaba monopolizada por la Iglesia, y ésta no hacía mucho por educar a las mujeres en un sentido más práctico que el de ser "la perfecta ama de casa y madre de sus hijos". Con este panorama, ¿qué podemos esperar?.
A comienzos del siglo XX el 71% de la población femenina española era analfabeta, frente a un 55% de hombres que también lo eran. Al encontrarse con tantas trabas para estudiar ya en la educación primaria, no es de extrañar que muy pocas mujeres llegaran a licenciarse.
La Iglesia, las discriminaciones laborales (aun existentes hoy en día) que hacían poco probable que trabajaran y si lo hacían era por un salario muy inferior al de un hombre que realizaba la misma tarea, en el ámbito social estaban sometidas a un sistema patriarcal que también las discriminaba...
Afortunadamente, con el movimiento obrero, poco a poco las mujeres fueron consiguiendo mayor integración y con esto fueron creando pequeños círculos, haciéndose partícipes así de un sector poblacional que demandaba igualdad y derechos.
Aquí os dejo un vídeo que a mí personalmente, me encanta.
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