¿violencia juvenil?

Fracaso escolar, desequilibrios emocionales, violencia de género que destruye la estabilidad psicológica, las drogas, las compañías negativas y sus influencias, inseguridades, falta de atención.... Una mezcla explosiva de causas y consecuencias que desemboca en que muchos jóvenes se dediquen a insultar, a menospreciar, y salen a la calle a destrozar todo lo que pillan, eso sí , nos sentimos muy bien porque habilitamos zonas para el botellón, ¡qué gran logro! ya sólo destrozarán un 20% de la ciudad. Y ahora, a dormir.

Nuevo día, y seguimos sin intentar concienciar de forma efectiva de lo que producen las drogas, seguimos sin intentar acabar con esa falta de respeto hacia uno mismo, y hacia los demás.
¿Y el fracaso escolar? Pues se baja el nivel académico, ¡y listo!, así nadie fracasa, pero tiene un precio, nadie fracasa pero nadie aprende. Así son las cosas.
Y ya de paso como somos muy originales, hacemos la gran labor del año poniendo nombrecitos absurdos a las nuevas generaciones, ni-ni. ¿Ni-ni?, ¿será posible que a estas alturas las personas que llaman ni-ni a una generación de jóvenes, que critican lo que desencadena las actuaciones que no saben resolver, y que tienen hijos a los que seguramente tampoco controlen, tengan el valor de seguir soltando sapos y culebras sin ton ni son?

Cierto es que la responsabilidad del futuro de cada uno, lo tiene uno mismo, pero ya se sabe que siempre se ha dicho que los niños son el reflejo de los adultos, en particular de sus padres, a los que toman como modelo de referencia, intentando imitar su manera de hablar, lo que hacen...
Hace tiempo, los casos de este tipo de violencia era más escaso, sin embargo ahora se ha convertido en un habitual de cualquier periódico.
Unos dicen que es por la sobreprotección de los padres, otros dicen que es un efecto de la violencia que se puede ver en la televisión, en las películas, videojuegos..., y así prácticamente un sinfín de teorías, unidas al montón inacabable de otras que intentan solucionar el problema proponiendo sanciones más duras, o proponiendo un sistema de reeducación.... el caso es que sea como fuere, las cosas no se arreglan de felpudo para fuera, sino de felpudo para dentro, es decir, que si existe educación (en casa) no tendría que existir una reeducación. La educación de los niños en el ámbito familiar es esencial para que crezcan y se desarrollen como personas juiciosas, responsables y honradas.

Y con esto no quiero decir que si un niño pega una patada a su compañero de clase, sea porque ha visto a su padre o a su madre dar una patada a alguien hace 5 minutos, sino que la educación en valores, en comportamientos, una disciplina, unos horarios, un seguimiento efectivo del desarrollo de los hijos, una preocupación real sobre cada una de las cosas que se les pase por la cabeza, y por cada una de las cosas que haga... En definitiva, un conocimiento exacto de la personalidad y desarrollo de los hijos, y una participación activa y coherente en el mismo, es lo que puede conseguir que la educación de los niños en esta sociedad, sea un éxito.

¿Realmente es correcto llamarlo violencia juvenil?

Violencia escolar

El acoso y la violencia escolar envenenan las aulas españolas.
Desafortunadamente no se trata de conductas aisladas, ni "chiquilladas", ni tampoco es algo "normal entre chavales". Esto es el bullying.
Se trata de comportamientos que poco a poco van aumentando en medio del silencio y la impunidad social. Alrededor del 23% de los escolares españoles (casi uno de cada cuatro), es víctima de algunos de sus compañeros y sufre agresiones u hostigamiento psicológico, con posibles graves secuelas como consecuencia. Según el Diario El Mundo, después de realizar investigaciones se ha llegado a la conclusión de que las niñas que han sufrido este acoso, tienen más posibilidades de pensar en quitarse la vida pasados los años, de forma que si el bullying desapareciera, se reduciría en un 10% la tasa de suicidios femeninos.
Y sorprende que el 90% de los alumnos agresores siguen en el centro mientras las víctimas se van o se hunden.




Pero aquí no acaba la cosa, porque dentro del acoso escolar, también hay cabida para otro tipo de violencia impensable hace unos cuantos años, la violencia contra el profesorado...¿dónde vamos a llegar...?
De esta forma, la Conserjería de Educación, según el Diario El País, gastará casi dos millones de euros en una campaña de publicidad sobre la autoridad del profesor. Esta campaña incluirá anuncios de televisión, cuñas de radio, etc., con la pretensión de fomentar el respeto y el apoyo a la figura del profesor.

Las manifestaciones de este tipo de violencia pueden ser varias: agresiones físicas, intimidaciones verbales, amenazas de tipo psicológico...
Poco a poco esto se reconoce socialmente y se va consiguiendo que, aunque despacio, la ayuda sea mayor.
No nos equivoquemos, esto no es un fenómeno aislado, ni algo a lo que se le da bombo en este momento pero que no tiene tanta importancia. Esto es algo que ocurre, quizá con mucha más frecuencia de la que podemos pensar, algo que tiene graves consecuencias en personas que aun no han conformado totalmente su carácter. Es realmente peligroso, y debe ser prioritario atajar el problema, porque no queda sólo en violencia en los colegios, y digo sólo entre comillas gigantes, sino que se transformará también en violencia juvenil, extendiéndose a diferentes ámbitos de la vida.

Violencia de género

Madrid, Castellón, Málaga, Pontevedra, Jaén, Navarra..... todos los Municipios, Provincias, Comunidades Autónomas... en todos lados hay rincones que esconden algún episodio de maltrato y violencia de género...
En el primer trimestre de este año 2010, 20 mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas, frente a las 12 del año 2009, lo que supone un aumento del escalofriante 67%, según afirma el Diario La Razón.

Lo primero para prevenir la violencia es la sensibilización, la capacidad para detectarla, la conciencia crítica para no tolerarla. Por esta razón, uno de los principales objetivos del Ministerio de Igualdad en esta materia es aumentar la concienciación ciudadana sobre este tipo de violencia e involucrar a toda la ciudadanía en un compromiso público para su erradicación.
Para esto, el Ministerio de Igualdad, ha puesto en marcha una campaña: "Saca tarjeta roja al maltratador", con la implicación de personas de reconocido prestigio en la vida pública, una campaña que pretende conseguir poco a poco una movilización ciudadana efectiva de rechazo a la violencia de género.

Navegando por internet, he encontrado multitud de vídeos realizados por diferentes empresas, en diferentes años, y que dejan en el cuerpo de quien los ve diferentes sensaciones. Es por ello que no he podido elegir solamente uno, y he decidido incluir dos de los que más me han llamado la atención.







Y al hilo de esto, aquí está "Se acabaron las lágrimas", una canción contra la violencia de género del cantante Huecco, en cuyo videoclip han participado numerosos personajes públicos como Inaki Gabilondo, Susanna Griso, Pilar Bardem, Hilario Pino, Juanjo Puigcorbé, Pepa Bueno, o Kutxi.





No es una opción, es una responsabilidad de todos para conseguir un mundo justo, sin desigualdades, de repeto a los derechos humanos, de respeto a la dignidad humana, de respeto a la mujer, porque no sólo se trata de violencia de género, sino que hay otros aspectos como el acoso sexual, por los que hay que luchar con igual fuerza que con la que se intenta erradicar la violencia de género.

Acoso y abusos sexuales

Estrés emocional, humillación, ansiedad, depresión, ira, impotencia, fatiga, enfermedad física... tales son algunos de los potencialmente graves efectos que sufren las víctimas del acoso sexual. Tensión en el trabajo, insuficiente colaboración y trabajo en equipo, bajo rendimiento, absentismo, disminución de la productividad...: tales son algunos de sus efectos sobre la empresa.

El acoso sexual es una forma de discriminación por razón del género, tanto desde una perspectiva legal como en su concepto. Si bien los hombres pueden ser también objeto de acoso sexual, la realidad es que la mayoría de víctimas son mujeres. El problema guarda relación con los roles atribuidos a los hombres y a las mujeres en la vida social y económica que, a su vez, directa o indirectamente, afecta a la situación de las mujeres en el mercado del trabajo.




Y el abuso sexual, que puede estar relacionado o no, con el acoso, Las consecuencias físicas y psicológicas de las mujeres que sufren una violación son severas. El abuso sexual deja profundas huellas que se reflejan en la calidad de vida y en la familia de la abusada.
Más del 63% de las mujeres chilenas presentan los siguientes síntomas: Ansiedad, disminución del apetito, depresión, hostilidad, culpabilidad, ideas de suicidio, vergüenza, temor y rechazo ante las experiencias sexuales, frigidez, vaginismo....

Y algo importante que no podemos dejar de mencionar es el abuso sexual a menores, una cuestión por lo general silenciada, que constituye una forma de maltrato al menor, y que conlleva serias consecuencias.
Con frecuencia, aunque no siempre, implica un contacto físico. Exhibir sus órganos genitales ante un niño o presionar a un niño a tener relaciones sexuales, es abuso sexual contra el menor. Utilizar niños en pornografía también es abuso sexual contra los menores. Es importante denunciar todos estos casos.