17 febrero 2010

La crisis de los 40

Miedo a la vejez, a perder el atractivo, a las arrugas que van apareciendo, a que se va acercando poco a poco la menopausia y todo lo que ésta conlleva, a la pérdida del deseo sexual.....
Cada vez te vas dando más cuenta de la cantidad de anuncios de productos rejuvenecedores y anti-edad... y eso, agobia.
Suele ser un parón en la vida de la mujer, en el que se plantea lo que ha sido su vida, sus aciertos y sus errores, lo contenta o a disgusto que se siente consigo misma y con todo lo que le rodea...miedos e incertidumbres son normales en esta etapa.
Ese cansancio que poco a poco parece que se va sobrellevando día tras día, parece que cuando llega este momento, se vuelca sobre tu cabeza, de pronto y sin poder evitarlo.
El mayor desequilibrio de la mujer, suele venir de la mano de la menopausia, un fantasma que gira alrededor de nosotras durante toda nuestra vida y que cuando se acerca, se suele asemejar con una especie de monstruo que nos va a quitar nuestra condición de mujer.
Lo cierto es, que la menopausia suele ser motivo de crisis en la mayoría de las mujeres, aunque obviamente, a cada una le afecta de forma diferente. Se suelen sufrir cambios como el aumento del peso corporal, insomnio, los ciclos menstruales son irregulares y es difícil controlarlos.... Hay que empezar a cuidarse más porque a partir de ese momento, sufrir algunas enfermedades se hace mucho más fácil. Hacer ejercicio y controlar la dieta en la madurez, se hace más importante que nunca.

Sentimientos de desesperanza, de angustia, la depresión, el cansancio, la ansiedad, la irritabilidad... son sólo algunos de los cambios que las mujeres pueden llegar a sentir en su estado de ánimo. Pero no hay que alarmarse, todo se termina calmando, y es sólo, una etapa más.
Tratar de hacer un razonamiento lógico sobre la situación, comprendiendo lo que es y no dándola más importancia de la que realmente tiene, ayuda a superarlo.

Y en las relaciones de pareja ocurre lo mismo. A esta edad suele ser normal replantearte tu vida en pareja y tener una cierta sensación de disconformidad con la misma. La rutina, el descenso del deseo sexual, etc., pueden provocar serios problemas. Hablar con tu pareja y contar cómo te sientes, exteriorizar todo lo que se mueve en tu interior, va a facilitar las cosas, tanto a la mujer como a todo el que le rodea en estos momentos.




El hombre perfecto y la mujer perfecta no existen, lo que existen son personas que no se relacionan por temor a sacar sus imperfecciones a flote.


Eso se tiene que acabar. Hablar y exteriorizar los miedos y las imperfecciones de cada uno, es lo que realmente ayuda a conocer a quien tienes al lado, y sobre todo, hace más fuerte el lazo que une a las personas. Conocer las debilidades de las personas a las que quieres, crea lazos aun mayores.

No hay nada que un poco de tiempo, autoestima y comunicación no logre conseguir.




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